Así fue como mi abuela me quito la virginidad. Y todo comienza así, ella se entero que iba a cumplir mis veinte años y todavía era virgen. En una de mis visitas que le hago todos los fines de semana me la encontré desnuda en su cama envuelta como si fuera un regalo por mi cumpleaños. Ella empezó a explicarme como tener sexo y al principio me daba un poco de pene, pero ya estaba harto de que todos mis amigos tuvieran sexo a cada rato y yo no. Así que hice de cuentas que no era mi abuela sino otra señora queriendo follarme. Empezó a hacerme una mamada, vaya que rico fue y lo mejor fue cuando empece a penetrar su arrugado coño hasta correrme por primera vez.