Esta preciosa jovencita se llama Alice March y mientras dormía de manera placida no sabia que tenia a su padre en su cama metiéndole mano. Fue una sensación de placer en su vagina que la despertó, abrió los ojos y lo vio oliendo una de sus tangas rosadas. Al comienzo Alice le pareció un poco rara la idea de follar con su padre y hasta lo quiso echar de su habitación pero se puso tan cachonda cuando vio la gran polla que se podría comer. Asi que no le importo y echo varios polvazos como una verdadera puta.